Como dice la bajada de la nota que apareció hoy en Emol, "un hombre alcohólico y sin empleo fue llevado a un salón de belleza y luego a la casa del millonario donde vistió camisas de US$600, fumó puros y tomó selectas bebidas", gracias a la iniciativa de una revista en Letonia. ¿Dónde está el crecimiento espiritual? ¿Por qué el "paraíso" tiene que relacionarse exclusivamente con bienes materiales?
Lo más indignante es que esta misma publicación dice que esta visita podría entregarle al vagabundo una esperanza de poder tener "un objetivo en la vida". Claro, estoy de acuerdo con que vivir en el alcoholismo y la pobreza no es lo ideal, pero no puedo concebir que haya personas que creen que en el dinero está la solución a todo. Lamentable en esta época.
Fuente: Emol.