Adrian White, sicólogo analítico social de la universidad de Leicester (Inglaterra), hizo un “mapa de la felicidad” en el que, a través de cien estudios mundiales de organismos como la ONU o la OMS, ordenó a 178 países del mundo según sus niveles de felicidad. Así, llegó a la conclusión de que Dinamarca era el país más feliz del orbe, seguido de Suiza, Austria, Islandia y Bahamas. En los últimos puestos se encuentran la República Democrática del Congo, Zimbabwe y Burundi.
Entre los países latinoamericanos, el más feliz es Costa Rica (puesto número 13). Chile fue superado por Colombia (34), Argentina (56), República Dominicana (42), Panamá (39) y Venezuela (25), entre otros. Un aspecto que me llamó la atención fue que superamos a Brasil (81), uno de los países, a mi parecer, más optimistas del mundo, con su carnaval, su No stress, Rio de Janeiro, la caipiriña y el jogo bonito.
Los factores que fueron tomados en cuenta fueron la salud, la riqueza y la educación... y me atrevería a añadir el clima. Al contrario de lo que se creería, los países más felices son naciones ubicadas en zonas bastante frías del planeta y los que cierran el ranking están en África, uno de los continentes más templados. Vale la pena mencionar que no se consideraron los países que tienen conflictos internos, como Irak. Qué considerados, ¿no?