¿Dónde está el límite?

La gota que rebalsó el vaso para la creación de este blog fue esta noticia:

EEUU: 911 ignoró llamada de socorro de niño de 5 años y su madre murió

Si no quieren leer la noticia, la resumo: Un niño de 5 años (de nombre Robert) llamó dos veces al 911 porque su mamá -enferma del corazón- se había desmayado y así lo habían enseñado. Como el 25% de las llamadas a ese número son bromas, la operadora no le creyó y nunca llegó ayuda. La mamá de Robert murió.

¿Dónde está el límite? Es sabido que en todas partes mucha gente ociosa llama a los números de emergencia para molestar. Pero creo que los operadores deben tener criterio para discernir. Un niño de 5 años no haría una broma sobre su mamá y menos dos veces con tres horas de diferencia. ¿No hay conexión con la policía del sector de la llamada para que fuera a ver si todo estaba bien?
No me parece que la solución a los llamados falsos sea ignorar a todos por igual. Obviamente que hay algunos que deben dejarse de lado por los que son reales. Pero no tomar en cuenta todos los llamados que "podrían" ser falsos significa hacer pagar a los justos por los pecadores. La solución debe estar en el criterio de los operadores y en crear redes de ayuda más eficientes. Sobre todo en un país que se dice el más desarrollado del mundo. Sobre todo en un área en la que cualquier minuto cuenta.

Fuente: Emol.